
¿Qué es la rotación de cultivos?
La rotación de cultivos es una práctica agronómica cuyo objetivo es alternar diferentes especies vegetales en la misma parcela, dentro de un plazo determinado. Los cultivos se plantan en el mismo orde...
La rotación de cultivos es una práctica agronómica cuyo objetivo es alternar diferentes especies vegetales en la misma parcela, dentro de un plazo determinado. Los cultivos se plantan en el mismo orde...
Desde la Edad Media, la agricultura mundial ha desarrollado numerosas posibilidades en cuanto a la rotación, incluidas las rotaciones de cultivos a tres años con barbecho. Estas prácticas forman parte...
Los cultivos intermedios son cultivos de cobertura que se plantan entre los cultivos principales. Cumplen objetivos agronómicos, económicos y normativos. Pueden cosecharse o no. Si no se cosechan, se ...
Los cultivos de primavera se siembran entre febrero y mayo. Su nombre procede de la fecha de siembra. Los cultivos de invierno se siembran entre septiembre y noviembre. Las plantas utilizadas para la ...
El cultivo intercalado es el periodo de tiempo que transcurre entre la cosecha de un cultivo y la siembra de otro en la misma parcela. Su duración varía en función de los cultivos sembrados. En genera...
Alternar los cultivos tiene dos ventajas principales. Cuando se planifica bien, la rotación de cultivos puede romper el ciclo de desarrollo de los bioagresores asociados a determinadas familias de plantas: especialmente plagas y malas hierbas. Como resultado, se necesitan menos insumos para destruirlas. La segunda ventaja está relacionada con la mejora del suelo. El objetivo es mejorar la fertilidad, aportar nutrientes y aumentar el rendimiento, lo que se consigue cultivando diferentes familias de plantas con necesidades complementarias de nutrientes y sistemas radiculares diferentes. Para mejorar la estructura de la capa superficial del suelo y de las capas más profundas, se pueden plantar cultivos de cobertura y dejar sus residuos en el campo para que produzcan materia orgánica.
La diversificación de cultivos en un campo, como parte de la rotación de cultivos, requiere un conocimiento profundo de cada cultivo y del método de cultivo asociado. Por lo tanto, requiere más conocimientos técnicos que cuando se trabaja con un solo cultivo. También se necesitan equipos agrícolas diferentes: el maíz no se siembra igual que el trigo o que una mezcla de cultivos de cobertura, por ejemplo. La inversión inicial puede ser sin duda un inconveniente. Sin embargo, una solución podría ser agrupar la compra entre vecinos, u obtener el equipo de una cooperativa de maquinaria agrícola. Cuando se forma parte de un grupo agrícola, no solo se comparten las máquinas, sino que también se pueden intercambiar las mejores prácticas para mejorar las rotaciones de los cultivos.
La práctica de la rotación de cultivos se inició en la Edad Media con rotaciones de dos años y luego de tres. El objetivo era regenerar el suelo después de cada cosecha. En aquella época no existían técnicas agrícolas y de fertilización que garantizaran rendimientos suficientes. Se recomendaba alternar 2 o 3 tipos de plantas, con un cereal de otoño como el trigo o el centeno, seguido de un cereal de primavera (cebada o avena) y, por último, un periodo de barbecho. En el siglo XIX se introdujeron las leguminosas en las rotaciones, lo que provocó un importante aumento de los rendimientos en Europa. Poco después, la introducción de fertilizantes minerales y productos fitosanitarios también contribuyó a aumentar los rendimientos. Por otra parte, la rotación de cultivos desapareció en algunas regiones. Los sistemas de monocultivo eran más rentables y fáciles de gestionar. Además, la política agrícola de posguerra fomentó los sistemas de monocultivo para alimentar a la población.
En los últimos años, debido al deterioro de la mayoría de los suelos de monocultivo y a la desaparición de ciertas moléculas, así como a políticas agrícolas más orientadas hacia el medio ambiente, las prácticas de rotación de cultivos vuelven a estar en boga. Ahora incluyen cultivos de cobertura de invierno o cultivos intermedios para proteger el suelo y el agua.
La siembra de cultivos de cobertura entre los cultivos principales de una rotación es una práctica muy extendida y forma parte de la rotación de cultivos. Los cultivos de cobertura suelen incluir gramíneas, leguminosas o crucíferas, solas o mezcladas.
Hay muchas razones para plantar cultivos de cobertura: pueden utilizarse para prevenir la contaminación del agua eliminando los nitratos del suelo durante los periodos críticos. Cuando se destruyen, pueden aportar nitrógeno (abono verde) al cultivo siguiente. También pueden utilizarse entre dos cultivos para mejorar la estructura del suelo y la fertilidad.Los cultivos de cobertura, también evitan la erosión del suelo durante los periodos lluviosos del otoño. Algunos cultivos de cobertura se utilizan como cultivos intermedios, cultivos secundarios o forraje adicional para el ganado. También pueden utilizarse en una unidad de metanización para producir gas o electricidad (Cultivos de cobertura productores de biocarburantes (CIVE: Culture Intermédiaire à Vocation Energétique)).