Cultivos intermedios fijadores de nitratos: ¿son las leguminosas efectivas?

mineralización del nitrógeno

La familia de las leguminosas es bien conocida por su capacidad de absorber el nitrógeno del aire mediante la interacción simbiótica con las micorrizas. Cuando se destruyen las leguminosas, este nitrógeno orgánico fácilmente mineralizable se libera para el siguiente cultivo. Asimismo pueden utilizarse como cultivos intermedios fijadores de nitratos, porque también absorben nitrógeno del suelo. No obstante, existen algunas recomendaciones para garantizar que el resultado obtenido se ajuste al objetivo de fijación de nitratos.

Plantar leguminosas como cultivos intermedios fijadores de nitratos: una opción a tener en cuenta 

Los cultivos intermedios fijadores de nitratos fijan el nitrógeno en el suelo, lo que evita la contaminación del agua. Las leguminosas absorben principalmente el nitrógeno atmosférico. Sin embargo, también absorben N del suelo, especialmente: 

  • En las primeras fases de crecimiento.
  • Ciertas especies de crecimiento más rápido, como el guisante o la veza común. 
  • Si la interacción simbiótica no es totalmente eficaz. 
  • En especies de alta absorción. 


La absorción puede alcanzar los 50 kgN/ha (equivalente a la de la facelia o la avena). Esta cifra es comparable a la de otras especies de cultivos intermedios fijadores de nitratos. Sin embargo, otras familias de plantas son más eficaces contra los residuos en el agua de drenaje, especialmente las crucíferas, como la mostaza, que fija más nitrógeno potencialmente lixiviable que las leguminosas. Según algunas cifras, la eficacia agronómica de las leguminosas, en términos de fijación de nitratos, es dos veces inferior a la de otras familias.

cultivos intermedios para la rotación de cultivos
De izquierda a derecha: rábano, rúcula y repollo

Las leguminosas fijan mejor el nitrógeno en el suelo cuando están bien desarrolladas

Hay un factor esencial para que las leguminosas fijen eficazmente el nitrógeno en el suelo: deben estar bien desarrolladas. En términos de biomasa, la veza, el haba y el guisante parecen dar mejores resultados que los cultivos intermedios fijadores de nitratos, como la mostaza, el rábano o la facelia. Sin embargo, los ensayos han demostrado que cuando se siembran 3 semanas más tarde de lo habitual, su biomasa se reduce a la mitad. 
Por lo tanto, es vital tener cuidado a la hora de sembrar.

Los factores esenciales son:

  • Profundidad de siembra
  • Fecha de siembra
  • Fecha de destrucción

Profundidad de siembra, sobre todo en condiciones secas. Depende del tamaño de la semilla, que puede ser bastante grande, sobre todo en el caso de los tréboles, las habas y los guisantes. En cuanto a la fecha de siembra, es necesario sembrar pronto, porque las leguminosas tienen un desarrollo más lento que otras familias utilizadas a menudo, como la mostaza y la facelia. Además, suelen necesitar temperaturas más cálidas y días más largos.

Fecha de destrucción: para reducir al máximo los residuos de nitrógeno, se recomienda dejar que las plantas crezcan lo más posible. Por eso deben destruirse lo más tarde posible. También por esta razón se recomiendan las leguminosas (de una especie o mixtas) para los cultivos intercalados largos.

Elección de especies de leguminosas para plantar como cultivos intermedios fijadores de nitratos

En la elección de cultivos intermedios fijadores de nitratos intervienen diferentes criterios, como la cantidad de semillas, los costes de siembra y plantación, la producción de biomasa prevista, la finalidad del cultivo de cobertura, el método de destrucción, etc.
También debe tenerse en cuenta la capacidad de la especie para prosperar cuando se mezcla con otras especies. De hecho, cuando se mezclan (con gramíneas o crucíferas, por ejemplo), las leguminosas son tan eficaces como las especies tradicionales de cultivos intermedios fijadores de nitratos.